lunes, 18 de octubre de 2010

Buscarse un amante



El Dr. Cormillo T comentaba:

“Muchas personas tienen un amante y otras quisieran tenerlo. También están las que no lo tienen y las que lo tenían y lo perdieron. Generalmente, las dos últimas son las que vienen a mi consultorio para decirme que están tristes o que tienen distintos síntomas como insomnio, falta de voluntad, pesimismo, crisis de llanto o los más diversos dolores. Me cuentan que sus vidas transcurren de manera monótona y sin expectativas, que trabajan nada más que para subsistir y que no saben en qué ocupar su tiempo libre. En fin, palabras más, palabras menos, están verdaderamente desesperanzadas.

Antes de contarme esto ya habían visitado otros consultorios en los que recibieron un diagnóstico seguro: "Depresión", y la infaltable receta del antidepresivo de moda. Si yo he llegado a conocer a éstas personas es porque no mejoraron y vinieron a verme buscando soluciones a su rosario de dolencias. Después de escucharlas atentamente, les digo que no necesitan un antidepresivo; que lo que realmente necesitan, es un amante. Es increíble ver la expresión de sus ojos cuando reciben mi veredicto. Están las que piensan: "¿Cómo es posible que un profesional se despache alegremente con una sugerencia tan poco científica!" Y también están las que se despiden escandalizadas y no vuelven nunca más.

A las que deciden quedarse y no salen espantadas por el consejo, les doy la siguiente definición: "Amante es lo que nos apasiona. Lo que ocupa nuestro pensamiento antes de quedarnos dormidos, y es también quien a veces, no nos deja dormir. Nuestro amante es lo que nos vuelve distraídos frente al entorno. Lo que nos deja saber que la vida tiene motivación y sentido. A veces, a nuestro amante lo encontramos en nuestra pareja, en otros casos solemos hallarlo en la investigación científica, en la literatura, en la música, en la política, en el deporte, en el trabajo cuando es vocacional, en la necesidad de trascender espiritualmente, en la amistad, en la buena mesa, en el estudio, o en el obsesivo placer de un hobby... En fin, es "alguien" o "algo" que nos pone de "novio con la vida" y nos aparta del triste destino de durar. ¿Y qué es durar? Durar es tener miedo de vivir. Es dedicarse a espiar cómo viven los demás, es tomarse la tensión constantemente, deambular por consultorios médicos, tomar pastillas multicolores, alejarse de las gratificaciones, observar con decepción cada nueva arruga que nos devuelve el espejo, cuidarnos del frío, del calor, de la humedad, del sol y de la lluvia. Durar es postergar la posibilidad de disfrutar hoy, esgrimiendo el incierto y frágil razonamiento de que quizás podamos hacerlo mañana. Termino este relato con una sugerencia, en realidad, es una súplica: "Por favor, no se empeñen en durar, búsquense un amante, sean ustedes también un amante y un protagonista .... de la vida". Piensen que lo trágico no es morir, al fin y al cabo la muerte tiene buena memoria y nunca se olvidó de nadie. Lo trágico, es no animarse a vivir; mientras tanto y sin dudar, búsquense un amante...”

¿Cuáles son tus amantes?
¿Qué te hace latir el corazón?
Cuando eras niño/a ¿qué te apasionaba? ¿qué te hacía brillar los ojos? y ¿ahora?

sábado, 18 de septiembre de 2010

Los suaves calentitos



Erase una vez un país lejano en el que habitaba un hada buena que era famosa por repartir Suaves Calentitos. Los suaves calentitos era una materia parecida a una pluma suave, blanca y frágil, que al contacto con el cuerpo humano se deshacía como suave escarcha y proporcionaba un placer similar al de un buen masaje hecho por mano experta. Tan bueno y agradable era el sentimiento que la gente se repartía unos a otros suaves calentitos sin ningún tipo de resistencias y temor. Sin pedirlo recibían cada día una o más raciones de suaves calentitos de mano de otros conciudadanos y, a su vez, otorgaban generosos raciones de la misma materia. Pero la bruja mala, viendo que se les escapaban las almas de los habitantes del país, empezó a repartir una sustancia algo parecida en forma, pero abiertamente diferente en efectos, llamada Fríos Picantes. Los fríos picantes eran mucho más grises, pegajosos repelente que los suaves calentitos y cuando se deshacían encima de las personas era como si una pequeña descarga eléctrica te hubiera alcanzado. El mismo efecto que el agua fría en la ducha cuando esperas que salga caliente. Lo peor del caso es que la gente se empezó a acostumbrar tanto a darse y repartirse los fríos picantes que se olvidaron de darse suaves calentitos. Como se sabe estas cosas se ponen de moda y, aunque todavía se encontraban ciudadanos que daban suaves calentitos a los demás, al final recibían tantos fríos picantes que abandonan su conducta anterior y tomaban los nuevos hábitos. ¿Todos? No, todos no. Los niños no habían abandonado los suaves calentitos y seguían dándoselos unos a otros con la misma generosidad que antes. Y el hada buena centró sus esfuerzos en ellos para que no se malograra la humanidad. Pero la bruja convenció a los mayores que si el hada les daba suaves calentitos a los niños era por algo negativo ya que ¿Por qué si no daba algo bueno sin pedir nada a  cambio? Los padres tuvieron miedo, apresaron al hada y la llevaron ante el juez. Este es el juicio y usted forma parte del tribunal. Ahora le corresponde decidir si quiere que se salve el hada con los suaves calentitos o vivir para siempre con los fríos picantes. (Coaching: cuando el líder hace hacer. David Cuadrado)


Muchos estudios demuestran la influencia que tiene en el aprendizaje la autoestima y autocreencia de las personas. De ahí la importancia de repartir más suaves calentitos. La felicitación por sus pequeños y grandes logros mejorará su autoestima y su creencia de que pueden hacerlo y que son capaces


La fe en nosotros mismos es un motor que nos moverá a conseguir nuestros objetivos, así que el refuerzo positivo de las personas que tenemos a nuestros alrededor pondrá más gasolina a ese gran motor.


Comparto con vosotr@s la experiencia de una profesora muy especial: Pilar, profesora de primaria, me contó que le habían dado una sustitución en una clase de adultos, antes de empezar la profesora a la que sustituía le puso al corriente de cada uno de los alumnos, quien era bueno o mal estudiante. Le informó que era una clase lenta y difícil, y así fue como supo que María no ponía atención y que le costaba mucho aprender. Pilar fuerte creyente en la capacidad de las personas, llegó a clase y les comunicó que era su nueva profesora y que le habían dicho que era una de las mejores clases y dirigiéndose a María le dijo que sabía que era una buena alumna y que siempre mostraba curiosidad y atención. Aquel día la clase trabajó motivada y contenta y María estaba altamente implicada. Parece ser que los suaves calentitos tienen un importante efecto...


¿a quien te gustaría darle un suave calentito? ¿cuál? ¿a qué esperas?


"Pueden, porque creen que pueden" Virgilio

jueves, 2 de septiembre de 2010

Escuchar más allá de las palabras

¿Cuántas veces hemos dicho que escuchamos a una persona mientras estamos haciendo otra cosa? ó estamos escuchando pensando en nosotros y en los temas pendientes que queremos resolver ó intentamos pensar que solución le podemos dar al tema que nos explican.

Las personas necesitan ser escuchadas estando plenamente conectadas con ellas. La escucha activa es un concepto donde escuchar va más allá de las palabras, escuchamos lo que la persona dice y también lo que no dice y nos está transmitiendo, quizás es miedo, ansiedad, alegría, excitación ó quizás nos está pidiendo ayuda. Todos estos mensajes nos los proporciona la comunicación no verbal, el tono de su voz, su postura, el ritmo, la respiración...


Se trata de escuchar sin juzgar el mensaje, sin tener diálogo interno. Esta habilidad nos permite empatizar con la persona y entender su punto de vista, ampliando nuestro mapa mental y la forma de ver las cosas.

En el entorno educativo esta habilidad mejora la comunicación entre los alumnos y la interacción con sus profesores, lo que seguro les permitirá un mejor aprendizaje y un mejor desarrollo de su inteligencia emocional. Es importante escuchar a los alumnos antes de querer expresar nuestro punto de vista, así ellos se sentirán reconocidos y valorados.

Estos son unos pequeños consejos que espero te ayuden a mejorar tu escucha activa como docente-coach:

- Mostrar interés por lo que dicen.
- Evita pensar en otros temas mientras escuchas a la persona.
- Dar tiempo a la persona a que se exprese.
- Estar atento a su comunicación no verbal: postura, gestos, tono de voz, respiración...
- Demostrar que lo entiendes.
- Preguntar para comprender mejor lo que dice.

El siguiente vídeo es una muestra de escucha y de aprendizaje más allá de las palabras, espero que os guste y os animéis a ver el resto de vídeos:




“Lo más importante de la comunicación es escuchar lo que no se dice.” Peter Drucker

miércoles, 28 de abril de 2010

Candados mentales y su incidencia en la educación


Una creencia limitante ó candado mental es una afirmación, una generalización que aceptamos como verdadera.
Nuestras creencias influyen en nuestro comportamiento, en nuestra forma de actuar, de relacionarnos con los demás, en definitiva en nuestra forma de ver el mundo.
El primer paso es identificar nuestras creencias limitantes para poder convertirlas y transformarlas en creencias potenciadoras, para poder abrir nuestros candados mentales.

En el mundo de la educación, es importante que nuestros alumnos conozcan las suyas para después de identificarlas poder transformarlas. Creencias como "no lo conseguiré" "no hace falta que estudie porque no aprobaré" "es demasiado tarde para que empiece a estudiar" no ayudan para nada al alumno/a en su proceso de aprendizaje.

Imaginemos un alumno/a que cree que no sirve para estudiar y que por mucho que se esfuerce no lo conseguirá, ¿cómo influirán estas creencias en sus comportamientos? ¿qué tipo de energía tendrá este alumno? Además seguramente estas creencias se verán reforzadas día a día por sus resultados, por comentarios externos que convertirán esas creencias en verdades absolutas.

Como docentes es importante acompañar a nuestros alumnos a transformar estas creencias en creencias posibilitadoras, y hacerles sentir que nosotros sí creemos en ellos/as, en sus capacidades, para no reforzar su percepción de la realidad.

El siguiente vídeo es una muestra del poder de creer en las personas y en su capacidad.




martes, 13 de abril de 2010

Nunca dejes de perseguir tus sueños

¿Qué quieres ser cuando seas mayor? escritora, profesor, astronauta, carpintero, doctora, fotográfo... ¿cuándo somos mayores? Creer que podemos reinventar nuestra vida cuando queramos, saber qué podemos y descubrir que nos mueve en la vida, que nos hace resonar, qué te hace brillar los ojos... esa fuerza puede con todo.



Lo que la mente del hombre puede concebir y creer, la mente del hombre lo puede alcanzar con una actitud mental positivia. N.Hill

miércoles, 31 de marzo de 2010

Un sueño: otra educación es posible


"La cuestión del sueño posible tiene que ver precisamente con la educación liberadora, no con la educación domesticadora..." Paulo Freire

Quien mejor que Paulo Freire para empezar Pedagogía de los sueños. Este gran pedagogo creyó en un gran sueño, en una educación transformadora de las personas. Una formación que hiciera pensar a los educandos, que no fuera una mera transmisión de conocimientos.

« La educación es un acto de amor, un acto de valor. No puede temer el debate, el análisis de la realidad; no puede huir de la discusión creadora; bajo pena de ser una farsa. ¿Cómo aprender a discutir y a debatir con una educación que impone? Dictamos ideas. No cambiamos ideas. Dictamos clases. No debatimos o discutimos temas. Trabajamos sobre el educando. No trabajamos con él. Le imponemos un orden que él no comparte, al cual sólo se acomoda. No le ofrecemos medios para pensar auténticamente, porque al recibir las fórmulas dadas, simplemente las guarda. No las incorpora, porque la incorporación es el resultado de la búsqueda de algo que exige, de quien lo intenta, un esfuerzo de recreación y de estudio. Exige reinvención. No sería posible, repetimos, formar hombres que se integren en este impulso democrático, con una educación de este tipo.» (FREIRE, P.; FREIRE, P. (1976). La Educación como práctica de la libertad. Siglo XXI. Madrid. 1976: 93)

En la escuela de mis sueños, se promueve la reflexión, el pensar por uno mismo. No se aprenden conceptos de memoria que después quedan en el olvido, vivimos las experiencias. Aprendemos de la experiencia, reflexionamos, pensamos, debatimos... y entre todos creamos el conocimiento.